Nada indica de sus primeros pasos al frente del ministerio que el Ejecutivo quiera afrontar este polémico asunto, pese a los datos que demuestran que ocho de cada diez mujeres que ejercen la prostitución son víctimas de trata.

Otro punto complicado es el de la clientela. Porque muchos hombres acuden a estas mujeres, sin importarles si son esclavas o si se vulneran los derechos humanos.

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Este trabajo pone de manifiesto que a los clientes les da exactamente lo mismo la situación de esas mujeres y niñas. Van a lo que van. Puteros y cabrones. Para protegerla un poco, me la lleve a vivir a mi casa un tiempo. Me inspiró muchos reportajes en aquella época.

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Finalmente volvió a Cataluña, su tierra natal, con sida y todas las enfermedades relacionadas. Era kamikaze, como los de la generación de los 27, Joplin, Hendrix, Amy Winehouse, cantaba y bailaba como si corriera sangre africana por su ser, pero tenía la terrible tragedia de ser prostituta en el Barrio Chino. Una madame , que se enamoró de ella, la medio salvó de una red de trata porque en esos años empezaban a llegar los proxenetas de los clubs masivos de carretera.

Y la mandó para casa.

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No creo que superara los veintisiete. Siempre supe que no había sobrevivido porque miraba a la muerte de frente. Era genial. Aquel periodismo canalla nos hacía entender la condición humana, vaya si la entendíamos.

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Las prostitutas estaban en nuestras vidas, nos moviéramos por donde nos moviéramos. Hampa, policía, crimen, delincuencia, narcos, camellos, familias desestructuradas, barrios marginales, igual a prostitución. Todos acuden a ellas y las usan, las violan, las vejan, las apalean, las dejan tiradas , y hasta las matan cuando se les va la mano. Total, sólo son una cosa.

Siempre fui abolicionista porque siempre anduve entre putas

Para estupor de todas nosotras, ANELA, era entonces lo que hoy pretende ser el sindicato Otras , una asociación legal de blanqueo de los proxenetas, auto llamados a si mismos, los dueños de los club de alterne. Lugares sórdidos, donde, con el paso de los años y la llegada de la globalización de finales de los noventa y principios del siglo, se almacena a mujeres, encerradas, como ganado, se les exige una producción de entre diez, veinte servicios al día, sin pasaporte y sin documentación, se las golpea y viola y viven bajo la amenaza de que si intentan escapar mueren o matan a sus familiares.

Por eso siempre fui y soy abolicionista sin reparos, sin tapujos y sin excusas. Si no hay sexo y solo alterne, esto es, captación de clientes, acompañamiento y consumo de copas, sí existe relación laboral entre quien ejerce la actividad y quien regenta el local donde se produce. La sentencia, de la ponente María Luisa Segoviano, de la Sala de lo Social, resuelve un recurso de casación para unificar doctrina.

El origen del conflicto es una inspección de trabajo llevada a cabo en club. Fruto de esa visita, la inspección obligó al empresario a reconocer la relación laboral que le unía a doce mujeres que realizaban "la denominada actividad de alterne" en el local.

El empresario recurrió y el asunto llegó al Supremo, pues la defensa aseguraba que una sentencia anterior no reconocía la laboralidad a varias mujeres que ejercían la misma actividad y existía, por tanto, una contradicción que resolver. El Supremo no ve contradicción alguna.

Burdel - Wikipedia, la enciclopedia libre

En una sentencia anterior, de , se desestimaba la relación laboral de 14 mujeres extranjeras que ejercían la prostitución en un local que también fue visitado por la inspección. La magistrada subraya que en ese caso la actividad principal de esas mujeres era la prostitución "siendo, por lo tanto, de imposible calificación dicha relación como laboral". En este caso, sin embargo, las mujeres ejercían el alterne —"consistente en en captación y entretenimiento de clientes, induciéndoles a realizar consumiciones y obteniendo por ello una contraprestación económica"—, pero no la prostitución.